Un nuevo escándalo de corrupción dentro de esta máquina de chanchullos, desvergüenza y cloacas en la que se ha convertido el PSOE. Más dinero público, de los altos impuestos que todos pagamos, van a parar al enriquecimiento ilícito y descarado de miembros directos o ligados al PSOE. La trama de Koldo García Izaguirre, exasesor de José Luis Ábalos, es investigado por su intermediación en la adjudicación de contratos de suministro de mascarillas durante la pandemia que "obtuvo unos beneficios en torno a un 32% de los fondos obtenidos", alrededor de 16,5 millones de euros, destinando un 13% del total del montante de las adjudicaciones (más de seis millones de euros) al pagar el suministro y transporte aéreo de las mascarillas. Mientras los ciudadanos morían por falta de camas en los hospitales, algunos políticos desaprensivos hacían su agosto enriqueciéndose con mordidas y comisiones de dinero público. La cara dura de Koldo era evidente desde un principio, el Estado le había otorgado una paga extra por "incapacidad" mientras cortaba troncos o ejercía de guardaespaldas.
Mientras miles de ciudadanos sufren auténticas penuarias y dolor y se les deniega una paga, algunos listos del PSOE las obtienen "por enchufe" en esta patética y matrix-democracia llamada España.
Volviendo al escándalo Koldo-Ábalos del PSOE el juez del caso, Ismael Moreno, acordó la adopción de medidas cautelares para tres de los imputados que comparecieron ante el instructor el pasado jueves. En esa resolución se señala que fue el Ministerio de Transportes el que llevó a cabo la "preselección" de la empresa Sociedades de Gestión para la adjudicación de los controvertidos contratos, que suman 52 millones entre diferentes administraciones. En primer lugar, Puertos del Estado, después ADIF y, por último, Interior.
Ábalos persistió en su huida hacia adelante y el PSOE recurrió a su "plan B", que puede ser desde suspender de militancia a Ábalos hasta darle de baja en el Grupo Parlamentario en el Congreso poniendo en marcha previamente un expediente interno. De este modo, si no renuncia a su escaño, podría pasar al Grupo Mixto. Por el momento, el exministro guarda silencio y solo asegura que va a "apurar los plazos". Ayer dejó sus responsabilidades como presidente de la Comisión de Interior. También otras fuentes apuntan a que se está negociando bajo mano que Ábalos obtenga beneficios económicos, puertas giratorias (tan habituales en el PSOE) o pagas enmascaradas de una u otra manera a cambio de su silencio y para "no tirar de la manta".